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sábado, 3 de enero de 2015

KURT VONNEGUT, acerca de la reedición de su libro CUNA DE GATO

Kurt Vonnegut: Apocalipsis now 

 Galería de Fotos - DATA_ART_792242.jpgKURT VONNEGUT

Eterno escritor de culto, cómico, irreverente y genial, Kurt Vonnegut es una de las figuras insoslayables de la literatura del siglo XX. “Cuna de gato”, una de sus novelas más celebradas, acaba de ser reeditada por La Bestia Equilátera


La novela “Cuna de gato”, long-seller de culto del estadounidense Kurt Vonnegut (1922-2007), cuenta con una nueva traducción al español ilustrada por Liniers, que devuelve a los lectores locales un autor ineludible del último siglo por su imaginación delirante, humor corrosivo y descarnada mirada del mundo contemporáneo.

Crítico feroz de la sociedad de su tiempo -la del Holocausto y la Guerra Fría-, los temas de su textos fueron la guerra, la destrucción ambiental y la deshumanización, con personajes que se cruzan de una novela a otra y tramas marcadas por su experiencia como soldado, el suicidio de su madre y la muerte de su hermana siendo joven.
El fin del mundo, un escritor y la bomba atómica; un cruento genio de la ciencia, un país bananero, un enano peludo tratado como un niño y un diplomático despedido por pesimista -él y su esposa creen que los estadounidenses no son amados en todo el planeta- dan sustento a esta sátira de humor negro que reflexiona sobre el sentido y valor de la vida.

La renovada edición de La Bestia Equilátera se instaló en las librerías argentinas en vísperas del medio siglo de su primera y austera publicación: los 500 ejemplares vendidos en 1963 en Estados Unidos se multiplicaron sin pausa, traducidos en todo el globo, hasta llegar a esta ajustada versión de Carlos Gardini.
La novela comienza el día que John -un periodista que prefiere llamarse Jonás, como el profeta que desobedece a Dios-, decide escribir un libro que titulará “El día del fin del mundo” donde contará qué hacían algunos estadounidenses ilustres el día que estalló la bomba en Hiroshima. Esto ocurre exactamente después de 250.000 cigarrillos, dos matrimonios caducos y la muerte de su gato a manos de un nihilista.
Cuento de ciencia ficción y ácida declaración pacifista, en este libro se cuelan el mortífero hielo 9, una molécula mutante capaz de congelar cualquier sustancia líquida en pocos segundos, junto a una profunda reflexión sobre las responsabilidades morales del accionar humano y la estupidez de esas acciones.
“La mayor traición concebible consiste en decir que los americanos no son amados dondequiera que vayan”, escribe en un pasaje Vonnegut, en voz del embajador Horlick Minton mientras intenta explicar el por qué de su castigo, al ser enviado a “un trozo de tierra tan improductiva como el desierto del Sahara”.

La cuarta novela de Vonnegut -escribió 11- es además base del “bokononismo”, religión inventada por su autor (el negro Bokonon en el papel), basándose en “la desgarradora necesidad de mentir sobre la realidad, y la desgarradora imposibilidad de mentir sobre ella”, además de ser “la única que hace algún comentario sobre los enanos”.
Cuarta generación de inmigrantes alemanes, trabajó en el primer diario publicado por una secundaria en su país, oficio que le valió sus salarios como adulto. De joven estudió algunos años bioquímica y física, dos disciplinas que se colaron en su obra; y peleó en la Segunda Guerra Mundial, lo que junto a dos tragedias familiares le sumó el cinismo e intensa humanidad con que retrató la idiosincrasia de su época.
El 14 de mayo de 1944, Día de la madre en Estados Unidos, peleaba con los Aliados en Europa mientras su madre Edith Lieber Vonnegut se quitaba la vida: “Ahora destruiré el mundo, es lo que dicen los bokononistas cuando se suicidan”, asegura en “Cuna de gato”.

Meses después, con 22 años recién cumplidos, fue capturado por alemanes que lo convirtieron en uno de los siete estadounidenses que sobrevivieron a la matanza de civiles en Dresde -refugiado en un sótano que empaquetaba carne llamado “Matadero Cinco”-; y lo obligaron a apilar los cadáveres que más tarde los nazis incineraron con lanzallamas.
Un diálogo que el protagonista de “Cuna de gato” tiene con el hijo de “el hombre totalmente altruista que decidió fundar un hospital gratuito en la selva y dedicar su vida a la gente desdichada de otra raza” parece recrear ese momento: “Hacía bailar el haz de la linterna sobre los muertos amontonados. Me apoyó la mano en la cabeza, y ¿sabe lo que me dijo ese hombre maravilloso?/ Hijo, un día todo esto será tuyo”.
“Matadero cinco” fue el nombre elegido para la novela que resultó una de las más importantes de la literatura estadounidense; antes había escrito “La pianola” y “Las sirenas de Titán”; y en el 60 escribió entre otras “La cruzada de los inocentes” y “El desayuno de los campeones” para terminar con “Timequake” en 1977, cuando anunció su retirada del campo de la ficción.

Murió hace cinco años, meses antes de cumplir 85, a causa de un accidente doméstico en su departamento de Manhattan.

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